Sistemas constructivos contemporáneos.
Los avances tecnológicos han dejado de sorprendernos debido a su velocidad y frecuencia, sin embargo, hay algunos que se encuentran con la dificultad de ser aceptados porque proponen cambios paradigmáticos. Esto pasa con el habitar, en situaciones de cómo vivimos y cómo son construidos aquellos edificios que nos hacen de hogar.
Desde la revolución industrial el hierro tomo un papel importante en el desarrollo de la arquitectura debido a las virtuosas propiedades del material para soportar grandes esfuerzos con pequeñas secciones. Pero el hierro generó un cambio estético en relación a la arquitectura clásica, por lo que en principio su uso fue destinado en arquitectura industrial y mobiliario urbano.
Durante el siglo diecinueve se realizaron exposiciones en los países potencia europeos donde se lucían inversiones industriales. En 1851 se construyó para la exposición universal de Londres el Palacio de cristal, un edificio de esbeltas columnas de hierro y cerramiento de vidrio que marcó un antes y después en la arquitectura. Fueron múltiples las virtudes que demostró el sistema constructivo de hierro, y se empezó a popularizar su uso en el mundo, aunque muchas veces las estructuras metálicas se ocultaban bajo ornamentación clásica.
El hierro llega a Argentina a través de las infraestructuras ferroviarias y aparece en edificios como estaciones de tren y mercados gracias a la capacidad del material de soportar grandes luces permitiendo construir amplios espacios. Las dos principales estaciones de Buenos Aires: Retiro y Constitución, consisten en estructuras de hierro que son ocultadas con fachadas clásicas que dan la imagen de edificios de mampostería. Es aquí donde encontramos la dificultad de aceptación de la estética industrial.
La posguerra del siglo veinte cumple un papel fundamental en la evolución de la arquitectura del hierro, la necesidad de reconstrucción encontró una alternativa en la producción en serie, reduciendo costos y acelerando los tiempo, convirtiéndose en un sistema constructivo más eficiente.
En 1944 el arquitecto francés Jean Prouvé diseña una vivienda de armado rápido como alternativa para quienes habían perdido sus hogares durante la guerra. El diseño consiste en pocas piezas metálicas que hacen la estructura, y paneles modulares de madera para los cerramientos.
En la arquitectura del revolucionario movimiento moderno del siglo veinte también encontramos el hierro como material en la vivienda, no precisamente en búsqueda de eficiencia constructiva, sino por la virtud de generar situaciones espaciales más abiertas e integradas con el entorno.
La casa Fansworth construida a mediados de siglo es una propuesta del arquitecto Mies Van Der Rohe; consiste en una una estructura de perfiles metálicos y cerramiento de vidrio que permiten una relación constate con la naturaleza que rodea la vivienda.
Actualmente en Argentina
En un contexto de inmigración al campo desde la ciudad a causa de la pandemia y de crisis ambiental como consecuencia del calentamiento global, los desafíos de producción de vivienda del siglo veintiuno se basan en la búsqueda de versatilidad, eficiencia y sustentabilidad, hacia una economía circular.
En la Argentina Place renueva una propuesta de vanguardia. Viviendas construidas con un sistema modular y de eficiencia industrial que puede ser transportada y emplazada en cualquier lugar.
Las piezas que conforman las viviendas de Place son construidas en una planta fabril lo que permite reducir el impacto de la obra y los residuos que se generan en ella. Este sistema industrializado incorpora tecnologías que son usadas en industrias como la automotriz y naviera, cuestión que se traduce en el uso de materiales diseñados para perdurar. La estructura de las viviendas Place se realizan en perfiles de acero normalizados, estos tienen la ventaja de que no cambian apreciablemente con el tiempo en comparación con los materiales utilizados en la construcción tradicional, se montan en corto tiempo y es posible su reutilización al desmontar la estructura. Estas viviendas generan una huella menor en el territorio ya que los perfiles estructurales se relacionan con el terreno de manera puntual, apoyándose en bases previamente armadas. El piso se compone de un bastidor de perfiles galvanizados que se vinculan a estructura, este recibe la aislación térmica y luego un contrapiso armado que le brinda solidez a la vivienda.
Una gran ventaja de este sistema industrializado es que todos los aspectos técnicos están previamente estudiados y resueltos con optimas tecnologías como la cubierta, su impermeabilización, desagüe, los paneles de cerramiento, sus aislaciones térmico-acuáticas y terminaciones.
Place nos presenta viviendas ligeras, de rápido montaje y de alta tecnología cumpliendo con la norma IRAM 11605 en su versión más exigente el Nivel A: Óptimo.
En las conversaciones populares es común encontrar debates que desprestigian los sistemas constructivos contemporáneos. Se relaciona generalmente la forma y peso del ladrillo con calidad y permanencia, aunque en la actualidad los avances tecnológicos nos proponen materiales más eficientes. Además los cambios contemporáneos abren nuevos paradigmas en relación al cómo y dónde habitar.
Texto: Felipe Londoño, @felipelon
Edición editorial: Karina Kreth, @karinakreth Colaboración: P L A C E, @place_houses
English
Contemporary construction systems
Technological advances have ceased to surprise us due to their speed and frequency, however, there are some who find the difficulty of being accepted because they propose paradigmatic changes. This happens with living, in situations of how we live and how those buildings that make us homes are built.
Since the industrial revolution iron took an important role in the development of architecture due to the virtuous properties of the material to withstand great efforts with small sections. But iron proposed an aesthetic change in relation to classical architecture, so first its uses was destined in industrial architecture and urban furniture.
During the nineteenth century exhibitions were held in European power countries where industrial inventions were showcased. In 1851 the "Crystal Palace" was built for the Universal Exhibition in London, a building with slender iron columns and glass enclosure that marked a before and after in architecture. The virtues of the iron construction systems were multiple, and its uses began to become popular around the world, although the metallic structures were hidden under classical ornamentation.
Iron arrived in Argentina through railway infrastructures and appeared in buildings as train stations and market places thanks to the material's ability to support large spans, allowing open spaces to be built. The two main stations in Buenos Aires: Retiro and Constitución, consist of iron structures that are hidden with classic facades that gives the image of masonry buildings. It’s here where we find the difficulty of accepting the aesthetics of iron.
The postwar period of the twentieth century played a fundamental role in the evolution of industrial architecture, the needing of reconstruction founded an alternative in serial production, reducing costs and speeding up time, becoming a more efficient construction system.
In 1944 the French architect Jean Prouvé designed a quick-build pavilion as a housing alternative for those who had lost their homes during the war. The design consists of metal pieces that makes the structure, and modular wooden panels for the enclosure.
In the architecture of the revolutionary modern movement of the twentieth century we also find iron as a material for housing, not precisely in search of constructive efficiency but by the virtue of generating more open spatial situations and integration with the environment.
The Fansworth’s house was built in middle of century and was designed by the architect Mies Van Der Rohe, it consists of an iron structure and glass enclosure that allows a constant relation with the nature that surrounds the house.
Currently in Argentina
In a context of immigration to the countryside from the city due to the pandemic, and environmental crisis due to global warming, the housing production challenges of the 21st century are based on achieving versatility, efficiency and sustainability, towards the path of the circular economy.
In Argentina PLACE presents us a proposal of avant-garde architecture. Homes built with a modular system and industrial efficiency that can be transported and implemented anywhere.
The pieces that makes the place’s houses are built in an industrial plant, which reduces the impact of work and the waste that is generated on it. This industrialized system incorporates technologies that are used in industries such as automotive and shipping, this translates into the use of materials designed to last. The structure of Place’s houses are made of standardized steel profiles, these have the advantage that they don’t change appreciably over time compared to the materials used in traditional construction, they are also assembled in a short time and it is possible to reuse them when disassemble the structure. These houses generate a smaller footprint in the territory since the structural profiles are related to the ground in a punctual way leaning in armed bases that are previously built. The floor is made by a frame of galvanized profiles that are linked to the structure, this frame receives thermal insulation and then a reinforced subfloor, achieving the solidity to the house.
A great advantage of this industrialized system is that all technical aspects are previously studied and resolved with optimal technologies such as the roof, its waterproofing and drainage and the enclosure panels, its thermal-acustic insulation and terminations.
PLACE presents us light, high-tech and fast assembly homes complying with the IRAM 11605 standard in its most demanding version, which is Level A: Optimal.
In popular conversations its common to find debates that discredit contemporary construction systems. The shape and weight of brick is generally related to quality and permanence, however in reality technological advances proposes more efficient materials, and contemporary changes open up new paradigms in relation to how and where to live.
Text: Felipe Londoño, @felipelon
Editorial edition: Karina Kreth, @karinakreth In colaboration with: P L A C E, @place_houses , @piamagriconsultora